En el acto, estuvieron presentes el concejal Gilberto Natalini, el representante del Consejo Nacional Armenio de Brasil, Kervok Zadikian, Garabed Pilavdjian, vicepresidente del Fondo Armenia, Bartolomé Ketchian, miembro del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, el exdiputado estatal Carlos Kherlakian, Garabed Sapadjian, vicepresidente de SAMA Club armenio, James Onnig Tamdjian, presidente de la Asociación Cultural Armenia de São Paulo y la cónsul de Uruguay, Flavia Patricia Pisano Reggio. Además, participaron el cónsul general de Israel y el cónsul de Canadá.
Onnig Tamdjian resaltó la búsqueda de justicia y la ciudadanía como los sustentos para la lucha por el reconocimiento del Genocidio Armenio. Bartolomé Ketchian recordó el último reconocimiento del Papa Francisco en abril pasado, que se dio principalmente por la estrecha relación del entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio con la comunidad armenia de Buenos Aires y resaltó la importancia de este reconocimiento para mostrar el apoyo de la región sudamericana a la causa armenia, mientras que Pisano Reggio destacó que Uruguay fue el primero en reconocer el genocidio en el mundo y que este año todos los expresidentes uruguayos asistieron al acto central del centenario en Montevideo
Kervok Zadikian, explicó que "el propósito de nuestra presencia aquí hoy es instar a los principales líderes internacionales para que crímenes como estos no ocurran nunca más en ninguna otra parte del mundo". Además, Zadikian explicó que la sesión solemne se enmarca dentro de una búsqueda por la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.
"Brasil tiene una larga tradición de convivencia con los pueblos del mundo. Tiene una posición de diálogo y mediación en los conflictos. Lo que estamos haciendo aquí en nombre de la ciudad de São Paulo, es rendir homenaje al pueblo armenio. No sólo para revivir un momento triste, sino también para establecer un ejemplo para el presente y el futuro, es necesario que las personas convivan de manera armoniosa y pacífica", señaló por su parte el concejal Gilberto Natalini.
Además, Natalini presentó una solicitud a la Corte Suprema, la Cámara Federal de Representantes, el Senado y a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para que todas las instancias de poder en Brasil formen parte de las naciones que reconocen el Genocidio Armenio como un grave hecho histórico.
Al final de la presentación, el maestro Alexey Kurkdjian fue homenajeado por la Municipalidad de São Paulo y el Consejo Nacional Armenio con un doctorado honoris causa al mérito por su dedicación y compromiso con la preservación de la música armenia. El evento contó también con presentaciones artísticas del grupo Crônica Mendes y el coro Vahakn Minassian. Hoy en día, se calcula que en São Paulo viven unos 60.000 armenios de un total de 11 millones de habitantes.
