Noticias

Genocidio Armenio

Internacionales

Cultura y sociedad

lunes, 20 de abril de 2015

El amigo armenio del papa Francisco: la historia detrás del reconocimiento del Genocidio Armenio

20.4.15
"Il primo genocidio del XX secolo", dice con voz lenta y pausada el papa Francisco durante la misa del domingo 12 de abril del 2015. Lo está leyendo, pero mira a la gente antes de pronunciar la palabra "genocidio".

Ahmet Davutoglu, primer ministro de Turquía, dice que el papa Francisco se "unió a una conspiración" de un "frente maligno" contra el gobierno turco y que tiene "ignorancia o conocimiento insuficiente de la historia". Volkan Bozkir, ministro turco de Asuntos de la Unión Europea, manifiesta que el Papa dijo lo que dijo porque "es de Argentina", un país que "les dio la bienvenida a los nazis, que fueron los principales autores del Holocausto judío". Luego agrega que "lamentablemente, en Argentina, la diáspora armenia domina la prensa y los negocios". Cemil Çiçek, presidente del Parlamento turco, sostiene que las palabras del Papa fueron "racistas". El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, fue aún más duro: "Cuando los políticos y los religiosos asumen el trabajo de historiadores, no dicen verdades, sino estupideces".

¿Qué ocurrió para que Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, pronuncie uno de los discursos más importantes en la historia de la lucha por el reconocimiento y reparación del genocidio contra el pueblo armenio perpetrado por el Estado turco?

La persona que más cerca está de responder esta pregunta, además del propio papa Francisco, es el arzobispo Kissag Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para la República Argentina y Chile.  Nacido en Alepo, Siria, Mouradian estudió y se ordenó en Jerusalén. Llegó a la Argentina en 1975.

A pesar de las acusaciones del gobierno turco, hay una historia sencilla. "La única diferencia que tengo con el Papa es que él es de San Lorenzo y yo de River", comenta el arzobispo al comienzo de la entrevista con la agencia de noticias Prensa Armenia. "Generalmente él me llama Mouradian", recuerda.

Consultado sobre si el Papa había anticipado que iba a nombrar el genocidio por su nombre, el arzobispo Kissag Mouradian dijo que no adelantó nada antes. "Yo estaba seguro que iba a decir algo, porque si él celebraba la misa, algo iba a decir".

"Lo más importante fue afirmar lo que siempre dijo y pidió: que Turquía reconozca el genocidio por el bienestar de los dos pueblos, tanto armenio como turco. Siempre la verdad es mejor que tratar de negar o mentir", subraya Mouradian.

"No sólo mi amistad provocó todo esto. La cercanía con la comunidad armenia de Argentina ha tenido influencia para que Bergoglio sienta la verdad como es. Lo que pudimos hacer acá desde hace años, a través de ecumenismos, logró hacer entender muchas cosas. Ese trabajo ayudó a que el futuro Papa conozca la historia de los armenios. Es alguien que ha estudiado mucho, y seguramente antes de dar un sermón se prepara", agrega.

Antes de la histórica misa, el Papa recibió el viernes 10 de abril a la delegación argentina."Íbamos a ser quince o veinte personas y terminamos yendo cuarenta. Cuando lo saludamos me dice: 'Si venían veinte los invitaba a comer, ahora no me es posible'", cuenta el Arzobispo, entre risas.

La amistad entre ellos "se afianzó en el momento que me llamó para acompañarlo a la oración de la tragedia de Cromañón", allá por el año 2005. "Ese día, a la mañana, me llama al celular y me dice: 'Mouradian no me dejes solo, acompañame que vamos a hacer una oración en la Catedral por la tragedia de Cromañón'. Fue muy duro, la Catedral estaba llena de gente con fotos de las víctimas colgadas en sus cuellos. Éramos solo él y yo, junto a otros sacerdotes. En la puerta, la gente pedía que oremos por ellos y uno se daba cuenta de la impotencia que tenía. Parece que la gente esperaba un milagro de nosotros, que les devolviéramos las vidas de los chicos que se perdieron. Sentís que querés ayudar, pero que vos también necesitás ayuda", relata Mouradian.

- ¿Después de ese triste episodio continuaron viéndose más seguido?

Los 24 de Abril hacíamos oficiábamos ceremonias de responso en la Catedral, donde él siempre dirigía sus palabras al pueblo armenio. En una de esas oportunidades pidió a Turquía reconocer su crimen para mejorar la relación y hacerle un bien al pueblo armenio y al pueblo turco. En ese momento era un obispo y no era reconocido mundialmente. Hoy es diferente, es el Papa y jefe del Vaticano.

También compartimos varias oraciones ecuménicas, especialmente en las organizadas por el grupo San Egidio, creado por Juan Pablo II, que ayuda a la gente que se quedó en la calle.

Cuando los armenios inauguramos un altar de San Tadeo en la Basílica de La Merced, él me solicitó que hagamos también el de San Bartolomé. Son los dos apóstoles que fueron a Armenia a cristianizar el pueblo armenio.

En la Catedral Metropolitana hay un jachkar para conmemorar el 90º aniversario del Genocidio Armenio, y fue puesto también por pedido expreso de Bergoglio. Él pidió, como deseo, que "algún día quería estar enterrado bajo el jachkar armenio que está en la Catedral Metropolitana". Esperemos que falte mucho para eso.

- ¿Cómo cree que recibió la respuesta que vino por parte de los funcionarios de Turquía, que hasta llegaron a llamarlo discriminador?

Si él provocó todo esto, es porque ya estaba preparado para enfrentar a Turquía. Siempre hay que decir la verdad y estar a favor de la justicia. Él es muy valiente y muy convencido de sus convicciones, no va a cambiar por cualquier cosa. Él está firme con la justicia y la verdad.

Designed By Blogger Templates