El Papa Francisco se refirió hoy al sufrimiento padecido por el pueblo armenio en un encuentro con Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los armenios, del que participó también el Arzobispo de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, Kissag Mouradian, en vísperas del centenario del Genocidio Armenio."El número de discípulos que han derramado su sangre por Cristo en los trágicos acontecimientos del siglo pasado es ciertamente superior al de los mártires de los primeros siglos, y en este martirologio los hijos de la nación armenia ocupan un lugar de honor", indicó el Sumo Pontífice en alusión al genocidio contra el pueblo armenio cometido a partir de 1915 por el Estado turco. "Su testimonio, trágico y elevado al mismo tiempo, no debe ser olvidado", agregó Francisco, quien además destacó que "la sangre de los mártires se convirtió en semilla de nuevos cristianos, también en nuestros días la sangre de muchos cristianos se convirtió en semilla de unidad".
Como cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio siempre mostró su apoyo constante a la lucha por el reconocimiento del genocidio, asistiendo a actos y eventos recordatorios.
En junio del año pasado, el Papa Francisco se reunió con el Patriarca de Cilicia de los Armenios, Nersés Bedrós XIX Tarmourini, y recibió también a la hija de una familia sobreviviente del genocidio armenio. El Papa Francisco la escuchó, le tomó la mano y dijo: “Fue el primer genocidio del Siglo XX”. Este gesto le valió la condena y la crítica por parte del Estado de Turquía: el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió una declaración considerando que “las expresiones del Papa Francisco son absolutamente inaceptables”.
En 2004, durante una misa en memoria de las víctimas del genocidio, el entonces Cardenal Bergoglio, dijo: “Unidos en el dolor por un Genocidio, el primero del Siglo XX, un Genocidio en el que actualmente los imperios poderosos procuran silenciar y tapar por todos los medios”.
