El parlamento de la República Checa aprobó el martes 25 de abril una resolución de reconocimiento y condena del Genocidio Armenio por el Estado turco.
"Creo que reconocer formalmente el genocidio era una deuda de República Checa", dijo el diputado Robin Bönisch, quien presentó el proyecto.
Al día siguiente, el presidente checo, Milos Zeman, publicó una carta de condolencias con motivo del 102º aniversario del Genocidio Armenio en la que afirmó que él personalmente "llamó a estas atrocidades como genocidio" en otras ocasiones. "Creo que en general los acontecimientos que tuvieron lugar en estos tiempos difíciles fueron una de las peores atrocidades que la humanidad presenció en los tiempos modernos", agregó.
"La resolución adoptada por los legisladores checos junto con las declaraciones del presidente Milos Zeman condenando el Genocidio Armenio, son una valiosa contribución de la República Checa a la prevención de genocidios y crímenes contra la humanidad", remarcó el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Edward Nalbandian. Por su parte, la Cancillería de Turquía "condenó y rechazó" la resolución y las declaraciones del Presidente Zeman.