El diario The Washington Post publicó ayer una extensa investigación en la que se revela que "diez miembros del Congreso hicieron viajes financiados en secreto por gobiernos extranjeros" y se denuncia que el gobierno de Azerbaiyán, a través de la compañía petrolera estatal del país, pagó viajes y una gran cantidad de dinero a diez congresistas en el año 2013 para beneficiarse de sus decisiones.
Según la investigación, la operación de lobby se realizó para que el Congreso de Estados Unidos, que en ese momento debatía sanciones contra Irán, no extienda las sanciones a la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán, SOCAR, que es socia de la iraní NIOC, la National Iranian Oil Company. Durante ese período, según los investigadores, SOCAR y otras empresas de energía "buscaban exenciones de las sanciones económicas impuestas sobre Irán en un proyecto de gasoducto de gas natural de 28 mil millones de dólares en el Mar Caspio".
"El Congreso había aprobado dos proyectos de ley de sanciones con exenciones del proyecto, que Obama convirtió en ley en agosto de 2012 y enero de 2013. El 3 de junio de 2013, cinco días después de la conferencia de Bakú, Obama firmó una orden ejecutiva para evaluar sanciones económicas contra Irán, también con exenciones del proyecto", explica The Washington Post.
"En ese momento, el Congreso estaba considerando la resolución 'Reducción de la Amenaza de Irán y Ley de Derechos Humanos de Siria'. El proyecto de ley contiene una disposición que exime al proyecto de gasoducto de las sanciones iraníes. La disposición dice que 'nada' de la medida se aplicaría al 'desarrollo del gas natural y la construcción y operación de un gasoducto para transportar gas natural desde Azerbaiyán a Turquía y Europa'".
"En los últimos años, en los que las relaciones entre Estados Unidos e Irán se han deteriorado por las ambiciones nucleares de Irán, el Congreso y la administración Obama intensificaron las sanciones económicas. El gobierno de Azerbaiyán, que comparte una frontera con Irán, contrató a varias firmas de lobby para construir una mejor relación con los políticos en Washington", señala la investigación, para luego ejemplificar con otros proyectos donde también se liberaba a SOCAR de las sanciones a Irán.
"La Compañía Estatal de Petróleo de la República de Azerbaiyán, conocida como SOCAR, canalizó, al parecer, 750.000 dólares a través de corporaciones sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos para ocultar el origen de los fondos para una conferencia en la ex república soviética", reveló la nota, citando un informe de la Oficina de Ética del Congreso al que pudieron acceder los periodistas.
"Los legisladores y los miembros del personal recibieron cientos de miles de dólares en gastos de viaje, pañuelos de seda, juegos de té de cristal y alfombras de Azerbaiyán a un valor de entre 2.500 y 10.000 dólares", mientras que "los pasajes de avión para los legisladores y algunos de sus cónyuges costaron 112.899 dólares" para asistir a una conferencia en Bakú, la capital azerí.
El recorrido del dinero, según la investigación, fue desde SOCAR hacia dos supuestas organizaciones sin fines de lucro, una de Turquía y otra de Azerbaiyán, que fueron las que financiaron los viajes: el Consejo Turquesa de Estadounidenses y Euroasiáticos (TCAE) y la Asamblea de Amigos de Azerbaiyán (AFAZ).
A pesar de que los legisladores, que además, luego de la conferencia viajaron a Turquía, alegaron no saber que SOCAR era quien realmente financiaba el viaje y la conferencia, "la petrolera emitió invitaciones, patrocinó los visados de entrada para los legisladores y miembros del personal, y colgó pancartas y carteles con el logo de SOCAR en las salas de conferencias en Bakú".
"Los hallazgos se remitieron a la Comisión Ética de la Cámara para que investigue posibles violaciónes de las normas del Congreso y las leyes federales que prohíben los gobiernos extranjeros de tratar de influir en la política estadounidense", finaliza la investigación.