La Unión Europea (UE) y Armenia firmaron el Acuerdo de Asociación Exhaustivo y Ampliado (CEPA) destinado a profundizar las relaciones entre sí el viernes 24 de noviembre en Bruselas, en el contexto de la cumbre de la Asociación Oriental que también se desarrolló en esa ciudad.
Los encargados de la firma fueron la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad, Federica Mogherini, y el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Edward Nalbandian. Además participaron de la misma el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y el jefe de estado armenio, Serzh Sargsián.
Luego de establecido el vínculo, la propia Mogherini explicó: "CEPA se basa en nuestro compromiso común con la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho. Además establece una sólida base para fortalecer el diálogo, ampliar la cooperación económica y crear un marco para nuevas oportunidades en el comercio y las inversiones".
Por su parte, Nalbandian también dio su punto de vista en relación a este pacto: "Es importante que éste reafirme el compromiso de la UE para apoyar los esfuerzos y las decisiones de los copresidentes del Grupo de Minsk con el fin de arribar a una resolución pacífica del conflicto de Nagorno Karabaj, sobre las bases de la no utilización de la fuerza, la igualdad de derechos, la autodeterminación de los pueblos y la integridad territorial".
La ceremonia se convirtió en uno de los puntos principales de la cumbre de la Asociación Oriental, llevada a cabo por el máximo organismo europeo y que reúne a los líderes de seis naciones de Europa del Este y del Cáucaso meridional.
Desde su lanzamiento en 2009 este programa fue considerado por Rusia como una amenaza a sus intereses geopolíticos en el territorio de las exrepúblicas soviéticas. En el caso de Armenia más específicamente, los funcionarios de Ereván y de Bruselas debieron aclarar en repetidas ocasiones que este tratado no contradice las relaciones que mantiene la nación con Rusia, ni pone en peligro su pertenencia a la Unión Económica Euroasiática.
Pese a esto, se cree que la presión ejercida por el gobierno de Vladimir Putin hizo fracasar el anterior acuerdo que Armenia casi firma con la UE en 2013. En aquel entonces, Sargsián desactivó esa decisión para unirse a esta organización aduanera liderada por Moscú.
El Presidente armenio habló de esta nueva firma con este organismo continental y admitió que se trata de un "precedente positivo para otros proyectos de cooperación", el cual según él es a su vez un logro en conjunto de los armenios.
"El 2017 es de hecho uno de los hitos más importantes en las relaciones bilaterales. Este documento refleja el significativo desarrollo de nuestro vínculo en el último tiempo y define las pautas que son necesarias para profundizar los mismos", continuó. "Este no es un simple acuerdo legal sino una reflexión sobre los valores esenciales de los derechos humanos y las libertades fundamentales que compartimos. Elementos importantes del fortalecimiento de la democracia, como lo son el estado de derecho, el desarrollo de los organismos públicos y sociales o el buen gobierno son el núcleo del mismo".