"Esta guerra hizo a los sirios más firmes y más decididos a seguir comprometidos con su identidad y civilización basada en la diversidad y la pluralidad, algo que ha sido un atributo definitorio de la historia de los sirios a lo largo de los siglos", comentó al-Assad durante el encuentro de una hora.
El viaje de Aram I a Alepo, Siria, se dio en un momento crítico de la ciudad, ya que recientemente las tropas leales al gobierno anunciaron la liberación de la mayor ciudad del país que cuenta con una importante comunidad armenia, en su mayoría cristianos. Siria fue uno de los principales destinos de los refugiados del genocidio de 1915, ya que era el sitio al que eran "enviados" los armenios desde el Imperio Otomano, tras atravesar el desierto de Deir ez Zor en las "caravanas de la muerte". Los barrios armenios fueron algunos de los más castigados durante la ocupación del Estado Islámico.
"En los últimos cinco años, la comunidad sirio-armenia y la comunidad de Alepo en particular sufrieron enormemente y soportaron tremendas dificultades. Aunque muchos se vieron obligados a marcharse, la comunidad se mantiene y seguirá prosperando", dijo Aram I frente a los fieles, horas antes de celebrar la Navidad Armenia, que la Iglesia Armenia festeja el 6 de enero ya que mantiene la tradicional fecha del día del nacimiento de Jesús.
