Luego de conocerse la noticia de que el diputado de Turquía Garo Paylan, de origen armenio, había sido atacado en el parlamento turco por miembros del oficialismo el 2 de mayo, organizaciones armenias advirtieron acerca del peligro que corre y la posibilidad de que sea asesinado.
Ese día, los parlamentarios del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), del oficialismo, atacaron físicamente a miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la coalición entre kurdos, políticos de izquierda, defensores de los derechos humanos y otras minorías, luego de que una comisión parlamentaria aprobara un proyecto para quitarle la inmunidad a los parlamentarios. Según el HDP, el proyecto de eliminación de los fueros, que se votará a mediados de mayo, fue redactado específicamente contra ellos y abre el camino para la persecución judicial de la oposición.
Durante la pelea, Paylan denunció que recibió insultos por su origen armenio y que los miembros del oficialismo lo señalaban y gritaban "vengan que está Garo acá".
"Condeno este discurso y crimen de odio contra mí y mi identidad", manifestó Paylan, quien también planteó la posibilidad de que el ataque hubiera sido premeditado. "Como se puede ver en el video, Mehmet Metiner, miembro del AKP, me atacó, estalló una pelea y comenzó el linchamiento premeditado".
En un comunicado tras el ataque, el director del Consejo Nacional Armenio de Norteamérica (ANCA), Aram Hamparian, comparó el caso con el del editor del diario Agos, Hrant Dink, periodista de origen armenio que fue asesinado en 2007. Según relató Hamparian, en esa oportunidad habían pedido en repetidas ocasiones y sin éxito al gobierno de Estados Unidos que condene las políticas de enjuiciamiento, persecución y amenazas dirigidas contra Hrant Dink. "A pesar de todos nuestros esfuerzos y los hechos claros, el Departamento de Estado de EE.UU. y la Casa Blanca no pronunciaron ni una sola palabra en su defensa pública. Ni una expresión de preocupación. Ni una palabra en su nombre. Así fue hasta su muerte".
"Vamos a trabajar para asegurarnos de que no ocurra lo mismo con Garo Paylan, un defensor de la paz y la verdad que merece el apoyo, no el silencio, de los representantes elegidos por el pueblo estadounidense", finalizó Hamparian.