El Parlamento de Grecia aprobó un proyecto de ley que criminaliza la negación del Genocidio Armenio y otros crímenes contra la humanidad, el martes 9 de septiembre.
Con esta medida, Grecia se convirtió en el tercer país de Europa, después de Suiza y Eslovaquia, en adoptar este tipo de medida para combatir los discursos de odio.
El proyecto de ley de "lucha contra la xenofobia" prevé la presentación de cargos penales por la negación de los genocidios contra el pueblo judío, el armenio y los griegos pónticos, estableciendo multas y penas de prisión para las personas que nieguen públicamente los crímenes contra la humanidad reconocidos por el Parlamento griego y los tribunales internacionales.