La elección del Cardenal Jorge Mario Bergoglio como el Papa
Francisco, no solo alegró y emocionó a los argentinos, sino que también
constituyó una luz de esperanza para las reivindicaciones de los
armenios. Su apoyo constante a la Causa Armenia se tradujo en su
permanente acompañamiento en actos y eventos recordatorios del Genocidio
Armenio organizados por la comunidad armenia en Argentina, y quedó
registrado en varios sermones pronunciados en la Catedral Metropolitana
de Buenos Aires.
En el año 2004, durante una misa en
memoria de las víctimas del Genocidio Armenio, el entonces Cardenal
Jorge Bergoglio, dijo: “Unidos en el dolor por un Genocidio, el primero
del Siglo XX, un Genocidio en el que, actualmente, por todos los medios,
los imperios poderosos procuran silenciar y tapar”. Dos años después,
en ocasión de la conmemoración del 91° aniversario del Genocidio
Armenio, en un Encuentro Ecuménico encabezado por el Arzobispo Kissag
Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia en Argentina y
Chile, el ahora Papa Francisco dijo: “Hoy venimos a orar por este pueblo
por el cual todavía no se aplican los derechos humanos”.